Puedes inhalar profundamente por la nariz, contener la respiración por unos segundos y luego exhalar lentamente por la boca. Repite este proceso varias veces hasta sentirte más calmado.
Mantén un diario de emociones. Escribir sobre tus pensamientos y sentimientos puede ofrecerte claridad. Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre lo que sientes.
Investigaciones de TCC muestran que etiquetar emociones decrease su intensidad y fortalece la regulación.
Respiración profunda y consciente: inhala por la nariz contando hasta cuatro, mantén el aire por cuatro segundos y exhala lentamente.
Anclaje en el presente: observa cinco cosas que puedes ver, cuatro que puedes tocar, tres que puedes oír, dos que puedes oler y una que puedes saborear. Esta técnica te ayuda a conectar con el momento presente y reducir los pensamientos ansiosos.
Es decir, desviar la atención y centrarte en otra cosa en vez de concentrarte en las sensaciones corporales que estás experimentando
Consiste en respirar profundamente, llenando el abdomen de aire y luego exhalando lentamente. Puedes colocar una mano en el abdomen para sentir cómo se expande y se contrae con cada respiración.
Existen situaciones en las que la ansiedad y los nervios pueden surgir de repente. Para estos momentos, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
ten. Busca Apoyo: El último consejo para calmar un ataque de ansiedad es contactar a un amigo o familiar de confianza para hablar sobre lo que sientes o simplemente contar con su compañía para mayor tranquilidad.
Atención plena o mindfulness: concéntrate en el presente para evitar que la mente divague hacia pensamientos ansiosos o de preocupación.
El agua es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad. read more Asegúfee de mantener una ingesta adecuada de agua a lo largo del día para mantener tu cuerpo hidratado y promover la calma.
Relajación muscular progresiva: tensa y relaja diferentes grupos musculares, empezando por los pies y terminando en la cabeza, para liberar la tensión acumulada en el cuerpo.
Fomentar las interacciones sociales y mantenerse en contacto con seres queridos para evitar el aislamiento.
¿Alguna vez has sentido una inquietud inexplicable que no te deja disfrutar del momento? ¿Has notado cómo una simple preocupación puede convertirse en una sensación de ansiedad que no parece tener fin?